Una pareja de ánade real se desliza por la superficie del embalse de Santillana, cuando la luz de la tarde le saca los colores.
Púrpura y oro en la playa, regalo del sol al nuevo día.
Rompe la ola y se hace añicos contra la roca, como diamantes de sal que quedan suspendidos en el aire por un segundo.
Los primeros rayos de luz se abren camino entre los árboles y la bruma en el embalse.
Vulcano y Neptuno luchan embraveciendo el mar.
Una ola cubre la playa de sal, y se retira para dejar paso a la siguiente...
Luz del amanecer y bruma salada envuelven las rocas del acantilado mediterráneo.
Hasta la luz se conmueve con el otoño. Bosques del pirineo francés.
Entre dos aguas. Impresionante frondosidad y frescor del bosque atlántico.
Remanso de agua en Gredos, envuelto por la niebla.
Increíbles colores del otoño en los pirineos.
Baja el río salvaje, vistiendo de bronce y plata la corriente.