Mariposas Diurnas en Guadalix de la Sierra (Madrid).
Reportaje publicado en el libro de Fiestas de Guadalix de la Sierra 2015, editado desde la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento.
Vas paseando una tarde por el campo y cuando tus pies mueven la hierba sale volando una mariposa que no habías visto. La observas alejarse aleteando rápida y ligera. El típico encuentro con una mariposa es tan breve, que a poca gente le da tiempo a conocerlas de verdad. Pero hay mucha magia encerrada en una mariposa. Si pudieras observarla más de cerca, por más tiempo…
Hay dos momentos al día en los que poder hacerlo, solo hay que buscar con un poco de paciencia. Las mariposas necesitan calentar y poner en marcha su circulación a través de las alas para poder volar. Por eso, cuando cae la tarde buscan una ramita en la que se agarran, y se “cuelgan” de ella hasta el amanecer. En esos dos momentos puedes acercarte a ellas y descubrir todo su colorido, el dibujo de sus alas, su forma.
Las mariposas diurnas son uno de los insectos más fascinantes que nos podemos encontrar. En España viven 230 especies, de las que 148 vuelan por la Comunidad de Madrid. En la Sierra de Guadarrama, y en concreto en Guadalix, podemos disfrutar de gran variedad de ellas, ya que disponemos de diferentes tipos de vegetación, así como de las condiciones climáticas y de entorno que necesitan para desarrollarse.
Las mayoría de las mariposas tienen un ciclo de vida relativamente corto, que suele ir desde mayo hasta septiembre-octubre. De los huevos de la temporada anterior nacen las orugas, que son muy voraces y se alimentan de hojas hasta que se encierran en un capullo opaco, en el que se obrará el milagro de su transformación.
Los científicos las han catalogado dentro de la familia de los Lepidópteros, que significa “alas con escamas”. Si nos acercamos mucho podremos ver, en efecto, cómo sus alas están formadas por un mosaico hecho de pequeñas piezas de colores, sin comparación en el reino animal. Tienen dos grandes ojos compuestos y antenas que les sirven de tacto y olfato. Si alguna vez se te posa una en la mano o el bra – zo (son totalmente inofensivas), debes saber que está saborean – do los minerales y azúcares de tu piel, ya que tienen el sentido del gusto en las patas. Con una antena modificada enrollada en espiral (espiritrompa), liban las sustancias azucaradas de las flores y plantas de las que se alimentan, cumpliendo al mismo tiempo con una importante función polinizadora.
Niña celeste, Morena, Cardenillo, Canela estriada… son algunos de los nombres comunes que reciben nuestras mariposas. Sus nombres científicos están también repletos de fantasía y leyendas. Nombres que demuestran la admiración que los hombres han sentido desde siempre por ellas. Frágiles y efímeras, tenemos la suerte de poder disfrutarlas aquí mismo, en Guadalix, en nuestros campos.