Un ratón en la Ribera del Duero

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Un ratón en la Ribera del Duero

A tan solo 10 km de Aranda de Duero, toda la hispania rural se encuentra en vías de despoblación. ¿Toda? ¡No! El pequeño pueblo  de Fresnillo de las Dueñas resiste ahora y siempre al invasor. Su poción mágica es su estupendo vino denominación de origen Ribera del Duero, pero sobre todo, su buena gente, que hace que los romanos como yo que llegamos desde la otra punta del imperio, nos sintamos tan bien tratados que ya estemos deseando volver…

En su precioso Centro Cultural, algo más de 40 personas, entre niños y mayores se han acercado a conocer de primera mano mis historias de animales recogidas en el libro “Érase un ratón“. He compartido con ellos uno de los mejores ratos que me han dado estas charlas. Y eso a pesar de la diferencia de edades del público, que no ha impedido que los pequeños preguntaran y preguntaran como adultos, y que los mayores se lo pasaran como niños…

Hemos jugado, reído y aprendido juntos… y creo que por estas tierras he dejado plantada la semilla del amor y el respeto por los animales y la naturaleza, que de eso aquí tienen un montón, por cierto.

Gracias a Ana, concejala de cultura de Fresnillo por su maravilloso trato y por hacerme sentir que lo que uno escribe desde el corazón,  llega de verdad a otros corazones… escribir me ha deparado esta sorpresa: descubrir que conectas con gente que siente como tú.

Gracias a Marisol por su insobornable sentido de la corrección y del perfeccionamiento continuo; aunque a veces se haga duro enfrentarse a su juicio y a su incansable ojo crítico… 😉

Gracias a los compañeros fotógrafos y naturalistas, en especial a Candelas de Abubilla Ecoturismo que me hizo el honor de iluminar la charla con su presencia y la de su inquieta Aiala…

Y gracias a Alberto, poeta local, que me ha dedicado estas preciosas líneas. Cuando me dio esta hoja de papel me preguntó:

—¿De verdad que te gusta?

—¡Mucho! —le dije…

—¿Lo vas a guardar?

Claro que no: lo voy a publicar a los cuatro vientos…

¡¡Gracias!!

 

“Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro”

 

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