Estupenda jornada de campo la que he tenido la oportunidad de compartir con los socios de AFOM (Asociación Fotográfica de Móstoles), para iniciarse en el mundo de la fotografía de naturaleza, empezando por lo más pequeño: el mundo de las mariposas a través del macro.
Con las primeras luces, cuando estos preciosos insectos aún no han iniciado su actividad y por tanto es más fácil fotografiarlas, buscamos unos cuantos ejemplares que nos permitieran componer en macro: acercamientos, en su ambiente, a contraluz, con luz natural o ayudados por reflectores para compensar sombras… todo vale cuando el sujeto se presta a ello como lo hacen las mariposas, llenas de magia.
Creo que es importante cuidar los fondos, para que sean lo más limpios posibles y hagan destacar al sujeto. Intentar que los ojos aparezcan nítidos en la toma, pues es muy posible que sean la toma de contacto con el espectador. Las alas son sin duda el plato fuerte de las mariposas, y bien cuidadas con la máxima profundidad de campo nos depararán bonitos detalles en las composiciones, si bien, como decía, creo que cada cual debe buscar su estilo, su lenguaje y su manera de expresar lo que siente al contemplar de cerca estas maravillas de la naturaleza.
Muchas gracias a los socios de AFOM por permitirme compartir mi visión de la fotografía de naturaleza, que no es otra que la de conectar en primer lugar con lo que tenemos, con lo que nos rodea, observar, mirar y sentir… para luego conectar con nuestra motivación interior y dejar entrever a través de pistas visuales lo que nos conmueve, lo que queremos transmitir y contar a los demás, en nuestro propio lenguaje visual.
En breve publicaré una galería con las fotos que hicieron los participantes del taller en la jornada…
Para cuando el próximo taller, estoy interesada.
Gracias