Cuando empecé a escribir el libro en las muchas noches solitarias frente al ordenador, no me podía imaginar que un día estaría en el mismísimo Paseo del Prado de Madrid, contando mis historias a niños y mayores que aún no conocía, pero que las recibirían con esas caras de asombro que ya he podido ir viendo en muchos niños…

Ha sido muy emocionante estar allí en mitad de Madrid, por donde tantas y tantas veces he conducido y paseado… por mi ciudad, esa gran urbe de Madrid que siempre va a ritmo frenético pero que este fin de semana ha bajado sus revoluciones en este trocito de la castellana, para traer al alcance de la gente de a pie las maravillas del mundo natural. Para mí es un privilegio poder formar parte de este movimiento con el granito de arena de mi ratón…

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Gracias a mi compañero Óscar Díez, a los organizadores de #MADBird Fair, y a la editorial Ediciones Rodeno por la oportunidad.

hasta la próxima, Madrid!